El canto de un alma poética…

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Informe sobre caricias


1
La caricia es un lenguaje
si tus caricias me hablanBenedetti
no quisiera que se callen

2
La caricia no es la copia
de otra caricia lejana
es una nueva versión
casi siempre mejorada

3
Es la fiesta de la piel
la caricia mientras dura
y cuando se aleja deja
sin amparo a la lujuria

4
Las caricias de los sueños
que son prodigio y encanto
adolecen de un defecto
no tienen tacto

5
Como aventura y enigma
la caricia empieza antes
de convertirse en caricia

6
Es claro que lo mejor
no es la caricia en sí misma
sino su continuación

Mario Benedetti

Cojamos este barco


Supongo que podrías haberte dado cuenta lo mucho que me gusta la geografía; si hasta me había aprendido la división administrativa de los departamentos de tu país y tantas cosas más como que guardo en la memoria hasta la superficie en kilómetros cuadrados que la componen, pero nada de eso es como el deseo mío hoy de recorrer cada centímetro cuadrado de tu existencia, de tus sueños y la inmensidad de tu feminidad. Claro, vos vas a decirme que te asusta que pudieran paradigmarte por los colores de tu bandera, pero que eso corra por cuenta mía, dejame inventarte los apelativos que se me antojen con vos, decirte todo lo que te apetezca, ya que somos dos. Y quiero confesarte que de chiquito jugaba a inventar países en el patio de mi casa, por lo que no será difícil recorrer tu geografía y darle nombre a cada parte de lo que sos y lo que me dejes conquistar.

Y el hoy es hoy, ahora y todo esto que nos toca vivir desde donde estamos; es tiempo de que dibujemos nuestra bandera, hagamos cada uno de nuestros símbolos, escribirte nuestro himno y que el escudo sean dos corazones latiendo al mimo ritmo, salsa si querés, o un poco de rock nacional. Lo único que hacía falta es que fuéramos dos y que coincidiéramos en el momento preciso y en el lugar exacto; encontrarnos para no dejarnos perder con la sola excepción de que sea en nosotros mismos. Que el clima sea cálido, eso sí. Hidrografía: que sean tus lágrimas o los ríos de humedad que fluyan en las estaciones adecuadas. Que el rocío de esa Patria nuestra sea el sudor compartido, ¿dale? Vos podés ser la Flor Nacional. Y yo quiero ser el escritor célebre de ese país, si me dejás. Voy a usar de la versatilidad ésta como para hacer poesía de ese viaje en barco hacia el país que no existía antes que me mires. Un poema a tus puntos cardinales, a tu relieve, a cada una de tus provincias y las localidades de tu piel. Unos cien sonetos de amor o mil y una historias de todas las cosas que queremos vivir. Y que haya un distrito federal como núcleo de toda esta locura nuestra y que siempre nos sea necesario viajar a esa capital y quedarnos a dormir juntos ahí.

Es sólo una idea que se me ocurre mientras escucho la canción que me dedicaste; podría hacer de un viaje el atlas universal de toda esa vida compartida, pero resultaría aburrido y presumido; vos vas a querer descubrir tu territorio también, vas a elegir nombres pasionales, vas a dibujar fronteras que atravesar como cuando emprendas la historia interminable. Creo que ni vos ni yo podemos hoy imaginarnos cómo será la aventura en este barco que queremos coger.

Vos lo imaginarás casi tan parecido al país que yo dibujaba de pequeño en mi patio, que tu geografía va a ser mi juego favorito ahora.

todos mis hijos

Palestinian eyes


Noor Al Anker is a sweet 9 year old girl whose house was attacked during the massive Israeli artillery shelling in Al Shijia on Sunday night. PHOTO: Awni Farhat

I just don’t know what to tell you
I belong to a horrible species
and nothing will ever be the same for you
Please, forgive me for being a man
‘cause if I look into your eyes I feel guilty
and I just want to kneel at your side
and ask you to be strong
Because there are no rights here
Not a safe place where you can play

Are you ever going to smile again?
Or are you just gonna see me crying?
Why did you have to be a Palestinian girl
Why weren’t you from a different country
Where cannibals don’t kill like that
and you would be happy, I know
Your eyes, still the sweetest
your little fingers are tired
But don’t lose this battle

There’s gonna come a time
where you will brush your hair again
and there’s gonna be no pain
nor cannibals with WMD
I’m gonna do my best, I promise
for changing the way we live
if this could be called a life
you know what I mean
Help me pray to God for this

Give me just a second chance
To show you that I really care
Life is the most valuable thing
for a girl your age to tell
with those, your Palestinian eyes
you could paint a time of better dreams
and if you can forgive to live in peace
I will be a man who fight for it
so you can be the freest Palestinian girl

Todo lo que quiero sos


Hace varios años, escribí una nota que recuerdo con cierta nostalgia a partir de una canción, cuándo no. La canción era All I want is you de U2, pero era algo más que la canción lo que me había atrapado como para inspirarme a escribirle a la mujer que amaba, un romántico descalabro de palabras que hoy no llego ya a validar.

Se trataba, pues, del video de la canción tocada en vivo por la banda de mis amores, y con el detalle de que Bono tomaba de entre la multitud a una chica para cantarle a ella, mirarla a ella, bailar con ella y hacerle vivir un momento en que no es difícil ver cómo lo disfruta ella. Para mí, fue la chica milanesa y con esa idea, escribí la nota sobre lo que hacemos todos en algún momento de la vida, cuando nos enamoramos y de entre la vasta multitud, seleccionamos a una y queremos vivir con la tal persona algo que todo el mundo vea y aplauda. Pero la vida no es un circo y el amor no es tan sencillo de llevar. Quizá por eso sea que el artista sublima su libido y la destina a su creatividad.

En aquel tiempo, la canción y la banda no le gustaban mucho que digamos a la susodicha (no hablo de la milanesa). Y yo me gastaba escribiéndole y pensándola protagonista de cualquier canción que me movilizara un poco. Ella, por su lado, me introdujo al romántico mundo de canciones como las de Lionel Richie, a quien yo ni conocía, más allá de que viendo películas, había tropezado sin saberlo con sus hermosas baladas que de pronto, al encontrar de nuevo la película en cuestión, proyectada en esos canales yanquis, volvían a provocar sensaciones que antes no existían. Y lo que me sorprendió, de esa nota de amor mía, fue que para varias mujeres significó algo especial puesto que desearon que hubiera quien les escribiese a ellas algo como lo que yo escribía a la indiferente muchacha que ni cargo siquiera se hacía de mis notas, por otras cuestiones que no vienen al caso. Así fue que yo acuñé la idea de que la mujer se enamora de la poesía, nunca del poeta y, más recientemente, que el artista debiera inspirarse siempre en una mujer pero enamorarse sólo de su arte.

Al final, la historia de la nota no terminó del todo mal, porque en las tantas rupturas que se dieron hasta que el amor se hizo añicos, el video de la canción era una constante en su nostalgia, como en sus canciones escuchadas, puesto que en esos días de Messenger, uno podía estar sin hablarse pero al tanto de lo que la otra escuchaba en su reproductor. Luego de aquello, vino la historia de una mujer más amorosa que casi desde el vamos, decidió bautizarme como su poeta y tuvo muchos de los detalles que yo esperaba de la indiferente, la cual en definitiva, aprendió a ser detallista de un modo sorprendente, si bien ya no era la que yo elegiría en una multitud ni siquiera para cantarle una canción. Y que sí le compuse dos canciones, pero están archivadas en el olvido; incluso, una de ellas ni siquiera concluida. Pero todo esto es apenas una introducción para lo que hoy me compete. La idea de creer en el amor otra vez, cosa que no se me hace para nada sencillo porque llegué al punto de considerarla una insensatez humana. Mucha filosofía, dirá usted, pero si se quiere, hay un perfil solitario en mí que me llevó a no jugar nunca con las mujeres, aunque a algunas de ellas no les hubiera molestado la propuesta.

Yo quería encontrar la “milanesa” en la multitud. Una sola a la que cantarle mis canciones; sólo una a la que dedicarle mis poemas. Esas utopías que tal vez tengan mucho que ver con mi formación espiritual basada en la Biblia, que no trata precisamente al amor del modo en que solemos enseñarlo quienes sabemos de ese libro. La poligamia fue una constante entre los héroes de la fe. El apóstol Pablo dijo que le sería bueno al hombre no tocar mujer. Jesucristo mismo no necesitó del amor de ninguna en particular, así como varios otros botones de muestra. Y hoy mismo, la idea de que uno elija la soledad da la idea de que se está incompleto como la milanesa al plato sin nada más que la carne. Yo dediqué la mayor parte de mis años a buscar al amor de mi vida y cuando dejé de buscarlo lo encontré

El único que se obsesionó con una mujer al punto de rogarle amor, fue Sansón (el Yuarzeneguer de la fe) y terminó en manos de sus enemigos, esclavizado y sin ojos; otro caso particular fue el de Oseas, que amaba demasiado a su mujer, a pesar de ser ésta nada menos que una puta. Después está la cuestión del romántico libro del Cantar de los Cantares, que está dedicado a una sola mujer, pero quien al parecer lo escribió, tuvo algo así como mil mujeres, contando entre esposas y concubinas. La historia de David y Betsabé se usa para advertir sobre el pecado, pero Betsabé no fue la única mujer enredada en la historia del hombre conforme al corazón de Dios.

When all I want is you…

 

Y hay historias como para hacer sopa, pero me imagino que la idea es esa: el amor no es para nada lo que enseña Jóligud, y lamentablemente, la diabólica maquinaria de propaganda yanqui es la principal docente a nivel mundial en lo que a amor respecta. Entonces, ¿cómo hacés para encontrar una milanesa? Yo había decidido que lo mejor era que no te vuelvas a enamorar, pendejo. Y hasta gracioso resulta que mi nota más leída es una en la que cuestiono mi propio perfil: El lado oscuro de la soledad.

 

La vida es demasiado corta para vivirla sólo, pero demasiado larga para el amor; quizá por eso sea que prometemos amor eterno. Y la canción sigue gustándome bastante, a pesar de que detesto que a Adam Clayton se le haya ocurrido la estúpida idea de tocar el bajo con púa en semejante pedazo de balada. Pero no hay canciones de amor perfectas puesto que cada quien vive en el amor sus propios matices y, aunque uno se identifique demasiado con una, son intrincados los recovecos de nuestros propios dilemas idílicos. Y es extraño que las mujeres sigan prefiriendo los romances al mejor estilo Jóligud, que son los más frívolos y alejados de la realidad que pudieran concebirse.

All the promises we break
from the cradle to the grave…

¿Y cómo hago para contarte lo que sentí el día que me encontré cara a cara con la milanesa? Pensé que Alguien me estaba gastando una buena broma. Me reía sólo. What the hell… Y hasta me dio no sé qué sacarla a bailar, cantarle canciones, escribirle poesías, mirarla a los ojos, sonreírle, abrazarla, acariciarla, besarla, etcétera. Le dije que no me gustaba saludar de beso a nadie ya, pero pasó el infalible tiempo y su madre me salió con que se había dado cuenta que yo miraba a su hija de un modo distinto. Yo pensaba que ya no tenía ojos para nadie y dejé que el tiempo fluya, qué mierda.

All I need is you

Y no puedo ahora dedicarle con la misma canción una nota de amor, porque además de todo, dejé de ser el romántico que fui y no me sale ya eso de dármelas de Sansón, que tampoco se condice con mi estado físico. No te alcanzará nunca con ser fuerte, baby.

To last with me through the night

Sin embargo, me he quedado tildado, pensando en mis plegarias y en esa idea de que a menos que sea una milanesa con todas las letras, yo prefería perderme entre la multitud. ¿Y qué tal si te están sirviendo en bandeja la historia de tu vida? ¿Dejarías acaso que quede sin contarse? Supuse que podían escribirse historias de amor que no necesariamente fueran reales, en mis canciones, en mis cuentos, en poemas, en los libros que escribiré. Y los libros no me obsesionan porque de hecho, si bien hasta la despreciante familia que tengo me anima a que debiera escribir uno, yo había decidido recién publicar el primero en 2020. A ella le prometí que el año que viene presentaría el primero para que ella esté presente, no con la idea de enamorarla con eso; me tiene sin cuidado enamorarla puesto que hasta demoré casi dos años en decirle lo que pensé el día mismo que nos presentaron. Reconozco que además de todos mis dilemas al respecto, creo que uno no debiera ni inmutarse por encontrar al amor de su vida; si no aparece, ella se lo pierde, si aparece hay dos alternativas. Es todo tan así, que me sorprende que haya gente que se lo tome tan a la ligera. Claro que cada loco con su tema, pero en fin: la verdad de la milanesa.

A highway with no one on it

Hace poco me convencí de cuál sería la temática de mi primer libro. Sé que a ella le va a gustar mucho porque dice que le gusta lo que escribo; le gusta lo que le dedico y yo le prohibí delatarse en las redes con sus comentarios y me gustas. Y ella, la muy dócil, se lo tomó en serio. Lo reservo en el más misterioso de mis escondites al tema en cuestión y sé que no va a ser un mero libro más, porque la gente que del mundo me lee, suele enviarme mensajes en los que explaya sus emociones. Es la multitud, yo y la milanesa. Durante los últimos años, abandoné mi rutina de escritor que desarrollé alguna vez a diario, cosechando las impresiones de una veintena de comentaristas, de entre quienes conservo valiosas amistades que han sido mis fieles lectores. Cosas de la vida. Me volví un acérrimo lector, ensimismado al extremo de pasar días en un libro, en dos, en tres… Borges afirmaba que el lector es por definición un hombre sólo. Esas cuestiones de género que hoy hacen mella, puesto que decir hombre, es tomado como exclusivista y las mujeres se ofenden de la aseveración, pero salvo excepciones, las mías son lectoras, aparte de la milanesa que es un caso especial y sí que es exclusivo. Yo se lo dije. Y Borges también se refería a la cuestión del amor como si se tratara de una religión en la que uno erige el objeto amado al lugar de un dios (diosa en este caso).

You say you’ll give me
eyes in a moon of blindness

Por eso, y por mucho más, es que yo debiera haber esperado a escribir mejor la nota aquella por todas las razones aludidas. Uno crece al paso del tiempo. Y sé que nunca hubo mejor ocasión para decir que sos todo lo que quiero y que, precisamente, a pesar de todo lo que sos, sos a quien menos se lo he dicho y ni siquiera yo mismo entiendo bien por qué. Quizá sea porque no creo del todo en vos, pero no me malinterpretes como de costumbre: no termino de creer en tu existencia, en que seas precisamente todo lo que quiero, ¿cachay?

En fin, no es sencillo ahora decirte que sos todo lo que quiero después de haber confundido tanto los tantos, pero lo único que espero es que nuestra historia no quede sin contarse, y en lo posible, que sea yo el que te la escriba con su diamante en el anillo de oro y todo.

El viaje de un escritor


Escribir lo que uno siente y esperar a que un lector se sienta identificado es el arte. Si eso sucede una vez, ya luego el lector regresará por el mero deseo de seguir identificado en el texto. El escritor puede no proponérselo. Su ánimo puede ser tan cambiante y los temas que elija tan variados, que vivirá como viajero incansable, llegando a distintos lugares cada vez, sin proponerse llevar en el equipaje a ningún lector. A este escritor no será fácil seguirlo. Sucede que cada lector también tiene su propio viaje y no tiene por qué atarse a los dilemas de un escritor. Y el escritor debe asimismo ser lector, y no hay nada mejor que un nuevo libro en su bagaje, del cual extraer gemas o ideas a desarrollar a su manera después.

El desafío de un escritor es ser atemporal y lo suficiente humano como para hablarle a distintas generaciones. Puede ser el poeta o la voz de su propia tierra, pero si logra trascender, ni su idioma será una barrera para que un remoto lector se sume a su viaje.

© 19/02/12 MJP, Bariloche – Argentina

Cerca de mí


Tengo tantos poemas que no sé hasta dónde llegan
Ni cuánto durarán.

Tengo inspiración por haberte conocido mujer
Que eres amiga, hermana, madre, enamorada
O quien traicionó mi corazón.

No veía líneas allá en el horizonte
Pero siempre que lleves en el pecho amor
Habrá un destino al que llegar y brazos que alcanzar.

Todas las que fueron y las que habrán de ser
En busca de encontrarme con tus ojos y tu piel
Una vez que esté allá tan cerca de mí
Como para tocar tus labios otra vez

Dime que no eres la que busco
Para girar en mi camino y no molestarte más
Que al pasar por tu lado te resulto indiferente
Que pensando en conocerte soy una sombra que no ves

Calla…

O cuando despiertes déjame escucharte suspirar
Para saberme vivo en tus brazos o muerto por ti de amor
Porque el cielo no guarda secreto y todo lo sabe
El día alumbra lo que la noche escondió

Llama que espero que suene en mis oídos tu voz
Sabes que sé que estás allí en algún lugar
Como al buscarte en mis rincones recónditos
Donde nadie habrá dicho jamás que fue dueña

Allí espera tu lugar…

©20/11/2009 MJP – San Carlos de Bariloche, Argentina

Protegido: Azul y blanco


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Hoy


No sé de qué manera escribir o cómo expresarme
cuando ni sé qué tanto importe lo que diga
o deje de decir.

Y no es que no valga, sino que solamente pienso
en quien me interesa que sepa lo que expreso
y dudo que lo sepa.

Hasta redundante y poco refinado en estos versos
tristes por tu culpa y tensos como mi paciencia
que no te soporta ajena.

Soy como el viento que no sabe dónde ir
o la hoja que éste lleva a tus deseos
déjame sólo ir contigo.

Todo quedará en cenizas pero no me rendiré
porque doy todo y quieres más
todo lo que tienes soy.

No hay mentiras cuando siento
ni verdades más sinceras que tu amor
y es lo que quiero.

No digo nada más porque no encuentro las palabras
me las roban los suspiros que te añoran
y me dejas en silencio.

 

©12/07/2010 MJP | San Carlos de Bariloche, Argentina

Sin Palabras


Te empecé a escribir un poema que ni siquiera me atrevo a componer
Lo pienso y quiero encontrar palabras para que suene a lo que siento
Lo escribo en mi mente mientras recuerdo tu silueta y tus ojos
Que me invitan a ser tuyo y dueño de tu intimidad en cada noche.

Miro cada luna que es la misma como una es la boca que me besa
Miro estrellas que son tantas como los compases de tu aliento
Allí en la alcoba de ese ritmo en el que somos uno y la misma música
Donde pertenecen nuestras almas solitarias que encontraron compañía.

Donde somos tú y yo y nadie más que exista en esa danza nuestra
Porque nadie te verá como me has visto sin temores y vergüenza
Y nadie reclamará lo que soy cuando me tengas en tus brazos aferrada tú a mí.
Allí en la penumbra de tus ojos que iluminan mi sonrisa que te dice mi poema.

 

©2010 MJP | San Carlos de Bariloche, Argentina

Memoria Presente


Te tengo escondida en mis ojos
Dulce mariposa que se transforma
En mi jardín de primavera
En mi retoño de suspiros

Te encuentro cada día
Al despertar de mis pensamientos
Manantial de mis amores
Refresco del calor de mi alma

Te digo hasta mañana en las noches
Y tú te quedas a mis sueños
Están presentes tus miradas
Las que comprendí que me buscan.

Te nombro y tu nombre
Me sabe a miel y a poesía
Te tengo escondida en mis deseos
Susurro quietamente que te quiero…

©31/07/2004 | MJP – San Carlos de Bariloche, Argentina