El canto de un alma poética…


Argentina fue ungida en el mundo para ser un faro en lo que a Derechos Humanos respecta, pero la falta de memoria de su pueblo, acaba de darle otra vez el poder político al sector más reaccionario y antidemocrático, el cual, esta vez, llegó mediante el voto popular al «sillón de Rivadavia». Se suponía que había quedado claro el NUNCA MÁS…

La Derecha vernácula y reaccionaria no dejará jamás de perseguir sus nefastos objetivos en un país donde hay tanto por robar, como bien se demostró en el período 2015-2019, en el cual, so pretexto de que antes se habían robado todo, condujeron al país al endeudamiento más siniestro en la historia del organismo internacional que está detrás de esos negociados en los que pierden siempre los pueblos, porque es un puñado de corruptos el que carga con el botín que luego tendrá que afrontar con su sacrificio el mismísimo pueblo al que nunca le llegó lo que «le prestaron». Esa Derecha del terror no estuvo compuesta simplemente por la Junta Militar que la presidió y que hizo estragos en el país, sino que tuvo su pata cívica, entre empresarios y personajes foráneos que acostumbran a tener una impunidad a prueba de todo. Videla y muchos de sus secuaces criminales debieron pagar con cárcel los crímenes que cometieron, pero los orquestadores del siniestro plan de los ’70 y sus beneficiarios directos, jamás fueron llevados al banquillo. Es de ingenuos creer que todo el entramado perverso que significó el Terrorismo de Estado en varios de nuestros países hispanoamericanos, haya sido pensado por gente que está acostumbrada a seguir órdenes con su uniforme. De igual forma, es ingenuo hoy creer que un personaje delirante haya salido con consignas desquiciadas por los canales de televisión hasta convertirse de la nada en presidente electo del país que supo decirle NUNCA MÁS al terror desde el Estado.

Durante todos estos años del siglo XXI, desde esas usinas mediáticas de propaganda conservadora, se ocuparon de denostar todo lo que fuera popular o en beneficio del pueblo, porque los «dueños del país» se sentían robados por los únicos presidentes que tuvo el país no dispuestos a seguir los lineamientos corruptos que acostumbraban a usar en todos los gobiernos anteriores, porque los patrones de estancia, esos que se sienten dueños de Argentina, están acostumbrados incluso a darle órdenes a los presidentes.

Es impresionante el porte de Raúl Alfonsín en esa década de reconstrucción del sistema democrático como para haberse atrevido a llevar a los perritos falderos de Kissinger a un juicio por sus crímenes y torturas. El peso de la historia en esa época de tanta fragilidad para una democracia siempre condicionada a los embates de cualquier dictador con uniforme, al servicio del imperialismo saqueador. Da para mucho análisis lo ocurrido en el país desde la vuelta a la democracia, porque si bien se permite el desarrollo de cierta democracia, no hay posibilidad de que nuestra región tenga la oportunidad de ser gobernada por un partido de Izquierda en paz y con las mismas posibilidades y concesiones que se da a los gobiernos de Derecha; aunque bien podemos afirmar que a los gobiernos de Derecha sí se les permiten todos los excesos en materia de abusos de autoridad y corrupción. Tuvimos la etapa siniestra de neoliberalismo conducida por un traidor al Movimiento de los Trabajadores que remató todas las empresas del país (y casualmente, el hoy electo presidente, considera a aquel riojano traidor como el mejor presidente de la historia argentina). Durante esa década de infame corrupción, a finales del siglo XX, los militares que habían sido enjuiciados, fueron indultados por el presidente que concretó esa paridad entre el peso argentino y el dólar durante una década, a costa de la destrucción de la industria nacional, el empleo y la calidad de vida de los argentinos. Una etapa que se coronaría con la terrible estafa del Megacanje y luego el gran robo a los ahorros del pueblo argentino al que se le dio el simpático nombre de «Corralito». Y no es casualidad que al mismo personaje que será presidente desde diciembre, aquel ministro de economía del desastre, le parezca el mejor de los que tuvimos…

Pero recién desde 2008, especialmente, se comenzó a hablar como nunca en los medios masivos de la corrupción y la ruta de dineros que eran burdas abstracciones, hasta que desembocamos en aquella elección de 2015, luego de años de una despiadada guerra mediática.

Y podrían muy bien cuestionar lo acontecido con el último gobierno antes de este desquiciado giro a la Ultra Derecha, porque probablemente, Alberto Fernández no estuvo a la altura de las circunstancias, bien que afrontó uno de los períodos inéditos en la historia como la Pandemia, pero todo parecía orquestado para que la desestabilidad económica y la pesada herencia del macrismo confluyan en tal descontento popular como para servirle en bandeja el gobierno a un candidato que parece recordar las peores épocas en la historia europea de entre guerras.

¿Qué pensaría hoy el Fiscal Julio César Strassera si tuviera la oportunidad de ver resurgir un presidente negacionista de los horrores del Terrorismo de Estado y cuya vicepresidenta fue una estrecha colaboradora de esos siniestros criminales de la última dictadura cívico-militar?

¿A qué se deberá el odio visceral que el próximo presidente tiene por el gran estadista que gobernó al país una vez salido del infierno de esa dictadura nefasta?

40 AÑOS: ULTRA DERECHA


Terminó en Argentina el gran circo de la democracia con una desquiciada victoria del candidato que transgredió todas las normas de civilidad desde que saltó a la arena política, algo que ocurrió hace apenas unos 5 años. ¿Cómo puede entenderse el ascenso unipersonal de un individuo que sin partido político ni militancia previa, llegue a la presidencia de uno de los países más importantes de Hispanoamérica? El perverso rol de los medios masivos tiene mucho que ver, aunque el fracaso rotundo de un gobierno de signo popular, dejó servido en bandeja el triunfo a un extremista de Ultra Derecha.

Lee el resto de esta entrada »

CNN en español explica el fenómeno Milei de la siguiente forma: «cultivó su popularidad rotando en sets de televisión como comentarista económico Con su estilo vehemente y provocador, rápidamente se volvió un personaje indiscutido del prime time local, y algunos rasgos excéntricos de su personalidad terminaron de impulsarlo al estrellato televisivo«.

También, algo importante a destacar de esa crónica de CNN, es la incorporación a su equipo de dos economistas que tuvieron altos cargos durante la presidencia de Carlos Saúl Ménem, Roque Fernández y Carlos Rodríguez, de los cuales, este último destacó dos claras contrariedades a las promesas de Javier Milei: dolarizar la economía durante 2024 es imposible, mientras que dinamitar el Banco Central lo entiende como simple «slogan de campaña». Y lo que puedo destacar como principal contradicción de un discurso tan de fábula es que, si está tan en contra de la casta política, cómo es que se rodea de referentes que pertenecieron a uno de los gobiernos más corruptos de las últimas 4 décadas. Javier Milei destaca que la solución a los graves problemas políticos, está en manos del «problema» (la casta política), además de que es un símbolo de locura intentar las mismas cosas siempre, esperando distinto resultado. Sin embargo, Milei intenta resucitar esas políticas neoliberales, llevándolas al límite de lo extremo, que ya fueron probadas en Argentina, dejando al país en la mayor crisis política de su historia, de la cual, justamente, Milei utiliza la consigna «que se vayan todos» para posicionarse él mismo en el poder, con ideas tan radicales como la venta de órganos, la portación de armas, la eliminación de la educación pública actual y hasta la posibilidad de comerciar a los hijos.

Pero lo que más seduce al electorado argentino que lo vota es la dolarización, sin contemplarse que, en el actual estado de reservas, una devaluación brutal para conseguir ese plan de pérdida de la soberanía monetaria —además de convertirnos completamente en COLONIA del FMI—, llevaría al dólar a unos 10.000 pesos argentinos, por lo que, un jubilado que hoy cobra la mínima, de ninguna forma pasaría a ganar US$80.000, sino que tendría que conformarse con US$8 al mes, salvo que el país se hunda todavía mucho más en esos típicos empréstitos al que nos tuvieron acostumbrados todos esos estadistas históricos que gobernaron el país sometidos a los preceptos del poder global.

Milei usa también el cliché incomprobable de que «Argentina supo ser el país más rico del mundo», cuando en la práctica, en esos días de «riqueza», se despojaba a los habitantes originarios de sus tierras, para entregarlas a los grandes terratenientes porteños que sí podían disfrutar de las suntuosas y desiguales riquezas mal habidas.

¿Qué será del trabajador argentino que hoy está sumido en la pobreza, ante un hipotético gobierno de extrema Derecha?

Escuché a Javier Milei en su celebración pública muy eufórico porque era el fin del Kirchnerismo, sin detallar que la principal figura política del país sufrió una clara proscripción por parte del corrupto Poder Judicial. O sea que, de modo corrupto, esa verdadera casta aristocrática que nadie elige, le pavimentó el camino a esa libertad que avanza. Pero no celebró de igual forma la derrota de ese partido que también prometió un CAMBIO radical, pero nos entregó al Fondo. Parece que Milei es muy selectivo respecto a quién es casta y quién no.

Finalmente, encontré muy sospechoso que hasta el Cuarto Poder (Medios Masivos) se mostraron desconcertados por el triunfo de ese monstruo que ellos mismos crearon en un set televisivo. Personajes manipuladores como Lanata, Majul, Novaresio, Bonelli y hasta un presentador de noticias histórico de TELEFÉ, se mostraron claramente preocupados ante el resultado de las urnas, como si el monstruo se les hubiera ido de las manos. No escuché a ninguno de quienes entrevistó al flamante vencedor de las P.A.S.O. que lo felicitara siquiera por el triunfo, como si se negaran a aceptar la realidad de que los argentinos y argentinas, a quienes tanto empujan al odio político y la intolerancia ideológica, hayan dado el decisivo volantazo a la ultra derecha.


Hay ciertas actitudes macabras que pueden provocar un grave impacto gastrointestinal, cuando el cinismo y la hipocresía actúan con total desparpajo. No es la primera vez que me refiero a esa hipocresía por parte de un gremio al que estuve afiliado durante 7 años y que fue partícipe necesario en el mobbing laboral del que fui objeto en Aerolíneas Argentinas y que me robó mi fuente laboral de la forma más siniestra que pueda referir en esta misiva.

Estimados «compañeros» del Gremio APA:

Durante mi pertenencia como trabajador a la empresa que es de todos los argentinos y argentinas, pude interactuar con los colegas de Flybondi, los cuales tenían un claro sentido de pertenencia con la empresa que les brindó la posibilidad de acceder a ese maravilloso mundo aeronáutico que en nuestro país, de otra forma, está completamente limitado al parentesco y contactos directos de los aeronáuticos que se creen tan dueños de una empresa que mantenemos todos los restantes argentinos y argentinas (incluidos los trabajadores de Flybondi). Muchos de esos jóvenes de Flybondi, se sienten mucho más a gusto de lo que jamás me sentí yo trabajando en la cooptada Línea Aérea de Bandera, que se maneja al son de la violencia laboral, la obsecuencia y el acomodo de gente incompetente en lugares claves.

Quiero decirlo con toda propiedad, señores y señoras del Gremio APA: Ustedes están muy lejos de defender CADA PUESTO de TRABAJO, así como tampoco velan demasiado por los derechos de los trabajadores.

Y mi nombre —Marcelo Javier Paillalef— es la muestra más acabada como para demostrar fehacientemente lo que digo, porque ustedes fueron parte del complot en Aerolíneas Argentinas para dejarme en la calle, robarme mi fuente laboral como argentino decente y honrado, además de hacer la vista gorda a mis derechos sindicales cuando esperé el supuesto acompañamiento gremial que nunca llegó ante esa grosera canallada del «despido con causa» que me inventaron (con participación estelar del delegado gremial de la escala BRC), para dejarme, además de sin trabajo, sin ningún peso de mi correspondiente indemnización. ¡Fueron ustedes, señores y señoras de APA Aeronáuticos! No fue Flybondi la que me quitó mi trabajo. No fue Macri ni Bullrich, tampoco: fue la mafia rampera que opera con completa impunidad y con una violencia inusitada como la que jamás había tenido ocasión de conocer en mi larga trayectoria.

Pero quiero destacar, además, de esa grosera canallada, que, también en mi propia experiencia en el aeropuerto de mi ciudad, tuve ocasión de trabajar en las condiciones más precarias, al punto de considerarlas infrahumanas, junto a todos esos ex compañeros que también eran afiliados y abandonados completamente por el gremio que tanta alharaca hace, entrometiéndose en empresas ajenas, cuando tendría que ocuparse, en primer lugar, de cumplir con sus afiliados lo que de forma tan hipócrita predica.

Yo no fui el único trabajador aeronáutico que debió cumplir tareas que corresponderían a otras 3 o 4 personas, sin descansos ni para alimentarnos adecuadamente y bajo el estrés insoportable de trabajar desorganizados y con la improvisación de gente que no cumple con las condiciones para estar a cargo de personal. Usted mismo, señor Edgardo Llano (Secretario Gremial), junto a buena parte de su directiva gremial, estuvo sentado en el sector de rampa Aerolíneas Argentinas, del aeropuerto Teniente Luis Candelaria, aquel 9 de diciembre de 2021, cuando yo mismo les manifesté que había realizado un estudio sobre las condiciones de ergonomía en cuya nos desempeñábamos habitualmente, con cargas de trabajo que llegaban a las 15 toneladas per cápita en una sola jornada, y muchas veces, sin el tiempo siquiera para alimentarnos en esas 9 horas. Ustedes, señores y señoras APA, no podrán negar que aquella vez, hasta el delegado del sector interrumpió mi alocución, intentando banalizar mi reclamo, el cual, incluso, estuvo acompañado hasta por actores protagónicos que pergeniaron casi un año después mi «despido con causa» (¡patrañas!).

No he sabido hasta el presente de que en Flybondi hayan cometido un atropello contra la dignidad de un solo trabajador que pueda llegar a compararse a lo que se llevó a cabo —con participación vuestra, insisto— en contra de mi buen nombre y dignidad, y todo, en procura de apañar a seres inescrupulosos y psicópatas que ofician de supervisores o gerentes de rampa en esa empresa que nos cuesta tanta pérdida al conjunto de los argentinos y argentinas.

Ustedes no pueden estar hablando de «derechos fundamentales» de los trabajadores, luego de aquel atropello que se selló con un telegrama viciado de imprecisiones, que llegó a mi domicilio el pasado 17 de octubre 2022, ¡Día de la Lealtad de los Trabajadores!

Y aprovecho para contarles, más allá de que entiendo que no les interesará nunca mientras sostengan este tipo de conductas deplorables, que el MOBBING LABORAL es un crimen a la dignidad de los trabajadores, y que muchas veces lleva a su víctima hasta la muerte o el suicidio mismo, por lo despiadado que resultan los ataques y agravios del tipo que yo soporté en completo abandono, durante 7 años de trabajo en el aeropuerto de Bariloche. Valga aclarar también, que aquel telegrama de despido, ante el que ustedes no hicieron absolutamente nada para remediarlo, llegó a mi domicilio en el marco de una licencia médica por Estrés Agudo, una enfermedad profesional directamente derivada del insalubre ámbito de trabajo (rampa AR-BRC).

O sea que, en resumen:

  • Hubo un complot —claramente demostrable— para robarme mi fuente de trabajo, fabricando una causa inexistente de despido…
  • En ese complot tuvo clara participación —por acción y omisión— del Gremio APA, el cual debe velar por los derechos de sus afiliados…
  • El despido se concretó con antecedentes previos de sanciones completamente arbitrarias e ilegales (suspensión febrero 2019, APA no hizo nada tampoco)…
  • El despido se operó a pesar de contar con una certificación médica de perjuicios a mi salud derivados exclusivamente del insalubre ámbito laboral

¡No hace falta siquiera demostrar judicialmente que la alegada «causal» de despido es inexistente, porque no se puede desperdir a un trabajador en el curso de una enfermedad!

¿Y APA sale a cuestionar la dinámica que tiene Flybondi con sus trabajadores/trabajadoras?

El legajo N° 34.689 de ARSA debiera llamarlos a la reflexión, salvo que el cinismo sea la norma.

Finalizo, «compañeros y compañeras» de APA Aeronáuticos, contándoles que el cuadro de Estrés Agudo con tratamiento farmacológico, todavía hoy afecta a ese trabajador argentino que soy, el cual, cuando ingresó en Aerolíneas Argentinas en agosto de 2015, jamás imaginó que un ámbito de trabajo pudiera convertirse en un campo de concentración criminal. El tratamiento médico debo costeármelo de mi propio bolsillo, el cual ha sufrido el implacable impacto de aquella maquinación perversa del telegrama, porque ya no recibo mi sueldo todos los meses como ustedes, sindicalistas, y he atravesado los momentos más tétricos de mi vida, gracias a estar afiliado a un gremio aeronáutico que traiciona y abandona por completo su deber de garantizar el cumplimiento de los derechos laborales de cada uno de sus afiliados. Por lo tanto, es una flagrante mentira que APA AERONÁUTICOS «siempre en defensa de cada puesto de trabajo aeronáutico».

Marcelo Javier Paillalef


Después de varios años de ser productora y locutora de Pablo Duggan también digo basta, y ya no me importa nada. Quiero estar bien, vivir tranquila, disfrutar de mi hijo, y no llegar llorando porque me destrata al aire. Su desprecio a mi persona me deja desestabilizada, me humilla al aire. Es un continuo destrato y me sacó las ganas de vivir. ¿Cuánto más debo aguantar?

Violencia laboral en los medios — Mobbing laboral

Hello…


Alguna vez creí que mis palabras tenían poder. O fuiste vos la que me hizo creer esa fantasía mía. Hoy no somos nada porque ni las cenizas quedaron en algún rincón al que podamos regresar. Ya no te pienso todos los días como acostumbré alguna vez y sé que no puedo pedirte que hayas guardado el rito, porque ya estamos grandes para mentirnos. Pienso en vos en raras oportunidades, como por ejemplo tu cumpleaños. A veces, hasta olvido aquella fecha que vos sí parece que recordás siempre, pero recordar que un día como este naciste y que alguna vez compartí esa felicidad de celebrarlo, me ubica en el espacio y en el tiempo; ajeno a vos y lejano como siempre nos tocó estar, aún cuando nos convencimos en creer lo contrario aquella época que llamamos amor.

Tu nombre viene a mí cuando alguna de aquellas canciones, mágicamente, se atraviesa con las sensaciones que están guardadas desde esos días. El año pasado te conté que había elegido cantarte una de ellas en forma de saludo tácito, sin invadir tu tiempo o rutina. No quise decirte siquiera cuál fue la canción ni lo preguntaste cuando a los meses llegó tu respuesta. Pensar que antes refunfuñaba si tardabas algunas horas en responder a las palabras.

Hoy te invocan otra vez para dejarte este lejano saludo y con el deseo de que estés bien junto a los tuyos siempre. Todavía tengo el vídeo con la versión que hice de esa canción que te habría encantado en sus días; te hubieras sorprendido, estoy seguro, porque después de todo este calendario que pasó, la escuché nuevamente y no está nada mal. Fue con un piano que tengo acá frente a mis ojos; un piano que llegó demasiado tarde como para ser parte de nuestra historia. No sé si alguna vez creíste que verdaderamente tocaba ese instrumento o simplemente te chamullaba para impresionarte… Y no confundas la canción porque no se trata de la que titula este saludo, la cual de por sí tiene su sello indiscutible: también suelo cantarla cuando me siento al piano y lamento que nunca haya podido cantártela, pero sí debo reconocer que cuando, cada tanto, suelo ver ese vídeo original, todavía percibo las sensaciones de aquella vez que me enseñaste que existía esa canción que yo no conocía. Me enseñaste muchas cosas, además de tus canciones predilectas, tal como yo hice lo propio como para compaginarnos un repertorio que al menos a mí me trae recuerdos de tantas horas compartidas así, de ese modo caprichoso que fue la distancia.

«Porque me pregunto dónde estás
y me pregunto qué harás…»

Fuiste vos, Flaca quien me hizo creer que mis letras tenían ese algo distintivo. Y si queda algo en vos de esa fe, hoy quiero que mis palabras lleguen volando a tu alma con mi sincero cariño y felicitaciones en estas mañanitas tuyas.

TENÉS QUE AMAR A ALGUIEN


Fue hace más de una década, una noche como hoy, cuál grito de libertad, dos almas se encontraron y decidieron vivir algo más que una simple noche juntos. Una de esas almas era yo, pero ya no soy lo mismo después de aquel amor.

Lee el resto de esta entrada »

Esta obra artística llamada «Sin Pan y Sin Trabajo» fue pintada en los años 1892-1893… ¡justo esos años de Granero del Mundo y coso!

Me tocó la desgracia de nacer en uno de los países más ricos del mundo, pero también, un país condenado a ser una economía fallida donde la desigualdad es obscena. Es un país donde tenemos ganadería y agricultura para mandar a todos los rincones del mundo en cantidades suficientes para alimentar a una docena de Argentinas, pero la población de mi país padece una miseria inhumana y un nivel de pobreza tal que más de la mitad de sus habitantes está bajo la línea de pobreza.

Lee el resto de esta entrada »

Maradona


AP Photo/Rick Rycroft

Diego Armando Maradona es un nombre que suena poderoso. ¡Mierda que había que tener huevos para llevar ese nombre a cuestas!

Lee el resto de esta entrada »

ESCAPADA MENTAL


And if you’re free to make a choice
just look towards the west and find a friend.

Nikita (Elton John/Bernie Taupin, 1985)

Vamos a jugar un juego de estrategia que consiste en que esto quede entre vos y yo. Digo, por más que todos puedan leer la trama, que ninguno dilucide a su misteriosa protagonista, porque quiero guardarte en un lugar secreto de mi corazón y que no sientas vulnerada tu confianza cuando me atrevo a contar lo que charlamos vos y yo. Serás Nikita, por una cuestión práctica.

Lee el resto de esta entrada »